La problemática de esta especie vegetal está afectando a los ecosistemas fluviales que son tan relevantes en la importancia ecológica del parque del sureste.
El ailanto es un árbol originario de China que se ha naturalizado con rapidez en la cuenca del mediterráneo, presenta características de crecimiento rápido y portentoso (por eso se le llama el árbol de los cielos) y, además, a travé de su corteza y hojas segrega unas sustancias tóxicas que inhiben la germinación las semillas de otras especies colonizando así rápidamente amplios espacios donde anteriormente se presentaban especies autóctonas menos competitivas y que generaban un refugio importante para las especies de fauna y flora autóctona.
Éste árbol se comenzó a distribuir debido a su rápido crecimiento como una ornamental muy interesante y rápidamente se naturalizó en zonas degradadas y riberas.
Ahora mismo presenta un gran problema ecosistémico y está considerado por el miteco como una de las espcies exóticas invasoras más difíciles de erradicar:
El problema es, que cuando el individuo se vuelve vigoroso, es demasiado tarde para poder realizar actuaciones ya que genera retoños a través de las raíces que rebrotan con mucha fuerza y es muy difícil erradicarlo incluso con actuaciones consecutivas durante varios años y décadas. Por ello es importante actuar cuanto antes.
Además de generar rebrotes hasta 20 metros de distancia del individuo, las semillas tienen una alta capacidad germinativa, por lo que habría que actuar realizando movimientos de tierra cuanto antes en las distintas zonas de surgimiento.
Se han detectado varias zonas de especial afección:
Ecosistemas riparios del municipio (Río Jarama, Río Manzanares, los humedales, algunas zonas cercanas a las carreteras y algunos solares).
Para ello se propone dotar de medios a la EMS Rivamadrid, Protección civil y asociaciones regionales para llevar a cabo el combate contra esta especie exótica invasora cuanto antes posible.