A través de la recogida y análisis de muestras de heces en laboratorios cualificados se obtiene el ADN del can, que una vez cotejado con los datos obrantes en el registro municipal permiten identificar y sancionar al infractor que dejó de recoger las heces de su mascota.
A día de hoy, por más campañas de sensibilización que se han hecho, el problema de salud general provocado por el incivismo de algunos dueños de animales domésticos, sobretodo perros, se encuentra muy lejos de ser resuelto, provocando graves problemas de salubridad a la ciudadanía, especialmente sensible en menores, principales usuarios de parques y paseos.